Comida garífuna.- Además de sus danzas, música, lengua y demás, los garífunas poseen toda una tradición culinaria. Deliciosos platillos para probar y hacerlos parte de su casa.
Tegucigalpa, Honduras 29 de mayo de 2020.- Una de las mejores formas de conocer a los pueblos del mundo es a través de su comida. Ese cúmulo de sabores y colores que se presentan ante ti en una mesa, reúne información sobre identidades, vivencias, luchas y anécdotas de todo un pueblo.
Contar por ejemplo la historia de la machuca y hacer un viaje por todas las culturas que se apoyan en un pedazo de madera para terminar de preparar sus alimentos ¿Viene de África? O ¿empiezan a usarse en el Caribe?, son conjeturas que se hacen alrededor del rico aroma a coco recién venido del fuego.
El encuentro con otros pueblos
Al garífuna le gusta encontrarse con otras culturas, y a partir de ahí se pueden construir historias de dónde venimos y por supuesto, el recorrido que llevamos. La machuca es el plato por antonomasia. Hay una conexión garífuna con este plato compuesto por una masa de plátano o guineo con una sopa de coco con pescado.
Entrar en la experiencia de vida garífuna, es tener acceso a la maravilla de otro mundo. Tener la vivencia de escuchar los sonidos de la machucada de casa en casa. La machuca sube el ánimo. La machuca produce alegría, la machuca es un momento especial.
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Pero la comida garífuna es una larga lista, es difícil encontrarlos todos: Tapou (Tapado), Barafu (Albondigas de guineo verde), las famosas tajadas, Rice and Beans (Arroz con frijoles con coco), Bimekaküle, Donplini, Baili, Ereba.
Con el mar como proveedor directo
Estas comidas normalmente tienen como acompañante el pescado. El mar es proveedor directo de alimento de la comida garífuna. En aquellos años gloriosos era tan sencillo como tomar un cordel, apostarse a la orilla sacar un pescado, tomar guineos del patio. Era fácil comer.
La idea de ir a comprar a un supermercado a comprar es todavía inexistente para muchos garífunas. Se van directo a la playa con sus pailas o, hay muchas familias que van y lo sacan.
Hoy comer en la comunidad garífuna sigue siendo sencillo gracias a la solidaridad de los individuos, pero la destrucción de la naturaleza es progresiva, ya sea por la industria del turismo, proyectos extractivistas, plantas de energía eléctrica o simplemente por crimen ambiental, está restringiendo la adquisición de alimentos.
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