El 2020, otro año criminal que se llevó la vida de 20 garínagu y (posiblemente 7 más)

El 2020, nuevamente fue de sufrimiento para la comunidad garífuna, según registro del Portal de Web de Noticias WA-DANI, 20 crímenes y 7 raptos.

Tegucigalpa, Honduras 16 de enero de 2021.-  El domingo 2 de febrero del 2020, el cuerpo de Oney Enrique Ávila quedó sobre el campo de fútbol de Travesía, Puerto Cortés.

Según versiones, jugaba de portero y su victimario acabó con su vida por cuestiones meramente futboleras. Fue el asesinato número 1 que el Portal Web de Noticias WA-DANI sistematizó el año anterior, el 2020.

Oney Enrique, era joven y con toda una vida por delante. Fue de San Pedro Sula a Travesía para un partido de fútbol amistoso, sin imaginarse que serían los últimos momentos de su vida.

Él era el brazo derecho de su madre, la magnitud de su injusta muerte trasciende más allá del espacio familiar y local, sino que enlutó a toda la comunidad garífuna, que usualmente no para de llorar cuando ve caer a un joven.

Después de Oney, vinieron 19 muertes más, por ejemplo, la de Dennis Guerrero en Masca, Omoa, Cortés, el 24 de febrero y la de Edwin Fernández en Río Tinto, Tela, Atlántida el 29 de mayo.

También la de Edwin Noel Flores Sacaza. A Flores Sacaza lo encontraron muerto en el interior de la termoeléctrica La Ensenada, ubicada entre Sambo Creek y Corozal, el 1 de mayo de 2020.

La pandemia de la violencia

A pesar de que el año 2020 fue muy tranquilo por el impacto de la pandemia Covid 19, la comunidad garífuna vivió una atmosfera de temor y preocupación por la sensación de desprotección y orfandad.

Para más inri, la mayor parte de estas muertes quedan impunes, es decir, sus autores continúan libres como que nada han hecho.

Por otro lado, el Portal Web de Noticia WA-DANI ha hecho el intento de acercarse al Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, para persuadirlo de darle la importancia a los crímenes garífunas, pero los esfuerzos han sido en vano.

En ninguno de los informes del Observatorio, que gozan de mucha reputación en Honduras, aparecen reflejados los asesinatos de garífunas, como tal, sino que se diluyen entre los tantos crímenes que hay en el país.

La invisibilización de estos crímenes, en cierto modo, contribuye a que se sigan produciendo.

Al contrario, su difusión genera un estado de alerta para la comunidad, para los órganos de seguridad y para la propia delincuencia.

Las comunidades garífunas son pacificas, el estado debe darles toda la protección.

Edy Rank se está muriendo

El 27 de mayo de 2020 dieron muerte al cantante Edy Ranks. En un vídeo se mira a Ranks, cuyo verdadero nombre es Eduard David Gutiérrez Ramírez (33), sangriento en el suelo y gritando por su vida.

Su muerte aconteció en las inmediaciones del puente Danto de La Ceiba, donde también había una protesta de taxistas.

“Ayúdenme” gritaba y.. refiriéndose a sí mismo, decía “Edy Ranks se está muriendo”. Fueron de sus últimas palabras.

En el vídeo se aprecia cuando lo suben a la paila de una patrulla donde moriría, camino al Hospital Atlántida.

Ver nota y el vídeo de Edy Ranks

Por este hecho la Policía capturó y la Fiscalía acusó a Lidio Amado Aguilar Contreras, 33 años, estudiante de Derecho, originario de Iriona, Colón. Aguilar Contreras permanece entre las rejas tras que un juez le encontrara indicios de culpabilidad.

Capturan a supuesto cómplice del crimen del artista garífuna Eddy Ranks

Donde están los jóvenes raptados

Por otro lado, siempre en el 2020, 7 jóvenes garífunas fueron raptados y, pasados 6 meses, no hay noticias de su paradero.

Se trata de 4 jóvenes de Triunfo de la Cruz que fueron sacados a la fuerza de su comunidad el 18 de julio anterior y otros 3 que sufrieron la misma suerte, pero en San Pedro Sula el 29 del mismo mes.

De regreso a lo que nos trae, el dato de muerte de garífunas, tanto en 2019, como en 2020, es conocido, pero para muchas organizaciones, garífunas y de derechos humanos no reviste gran importancia.

Tampoco es importante para la prensa tradicional e instituciones civiles de Gobierno.

Ninguno explica el asunto y, mucho menos los cuerpos de seguridad. Es un silencio enorme, pese a la gravedad del asunto.

Plan de seguridad exclusivo para las comunidades

No obstante, algunos sí comprenden el riesgo como la criminóloga Arabeska Sánchez que en un foro virtual organizado por WA-DANI, indicó que se necesita un plan de seguridad exclusiva para las comunidades garífunas.

En ese foro cuyo tema era “El Lado sucio del Turismo”, estaba también presente el Vocero de la Policía Nacional, Jair Meza.

El oficial no refutó lo que planteó Sánchez, pero expresó que hacía falta policías garínagu y también una mayor y mejor organización a lo interno de las comunidades.

Leer también: La cifra de muertes violentas de garínagu en Honduras 

Sustentar una política pública o ley, de la naturaleza que lo estima la abogada Arabeska Sánchez, no es difícil, puesto que las comunidades garífunas en primer lugar es un mandato constitucional.

También son destinos turísticos, un tema que está en el foco de interés del Estado. Igualmente, son comunidades pacíficas.

Básicamente, la realidad del asunto es que personas extrañas llegan a las comunidades para hacer actos reñidos con la ley, algo que no deberían de permitir las autoridades.

Entre tanto, las comunidades garínagu deben exigir su derecho de protección, al igual que lo hacen los empresarios y gente de posesiones materiales que residen en las colonias exclusivas de las ciudades grandes.

Finalmente, en este cuatrienio hubo en el Congreso Nacional 11 diputados, 7 propietarios y 4 afro hondureños (5 garífunas y 2 negros de habla inglesa y como suplentes 3 garífunas y 1 negra de habla inglesa), pero ellos ni se enteraron de las muertes garífunas y si lo supieron, no les ha importado.

Leave a Reply

Your email address will not be published.