El embarazo en la niñez y adolescencia es un trauma que tiene un gran impacto ya que afecta el desarrollo personal tanto físico como también económico y cultural.
Tegucigalpa, Honduras 27 de abril de 2018.- Uno de los problemas del pueblo garífuna de Honduras, es el alto índice de niñas embarazadas, un asunto del que pocas veces se habla a nivel central, tal y cual lo ha propiciado la Organización Plan Internacional.
Las consecuencias de esos embarazos son terribles, porque marca a las niñas por toda su vida, las eterniza en la pobreza. No pueden seguir estudiando, a veces ni siquiera han desarrollado bien su cuerpo cuando las sorprende el embarazo, estos casos cuando se multiplican por varias, se trata de un asunto serio, porque entre otras causas por eso el país no avanza.
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Plan Internacional con la ejecución del Centro de Desarrollo Comunitario, CEDECO desarrollaron aquí la conferencia “Niñas y adolescentes garífunas. Reflexiones sobre sus derechos”, que fue un clamor contra el embarazo adolescente en la población garífuna.
En el evento participaron organizaciones de la sociedad civil garífuna, gobierno y especialistas en el tema. Estuvieron también muchas jóvenes que pasaron por el terrible trauma del embarazo temprano.
Se habla ampliamente sobre lo que implica para las niñas y adolescentes garífunas tener niños a temprana edad, algo que prácticamente anula sus vidas de cara al desarrollo esperado. Es también un problema que acarrea consecuencias para la economía del país.
En la comunidad garífuna la tendencia es aún peor puesto que se espera que por lo menos cuatro adolescentes garífunas queden embarazadas de cada diez. Dra. Vanessa Reyes.
En ese sentido Plan internacional y CEDECO lanzaron un enérgico llamado al Gobierno de la República a tomar medidas y brindar mayor atención a la niñez garífuna. También se invitó a las niñas y adolescentes a tener conciencia del gran problema que se les viene cuando quedan embarazadas y les exhortaron a obtener mayor información y educarse.
Embarazo adolescente garífuna
Según la doctora garífuna Vanessa Reyes los números oficiales indican que una de cada diez adolescentes quedará embarazada, pero en el caso de la comunidad garífuna la tendencia es aún peor puesto que se espera que por lo menos cuatro adolescentes garífunas queden embarazadas de cada diez.
La licenciada Marilia Ballesteros dijo que el embarazo es un trauma prácticamente en la vida de las adolescentes y que eso tiene un gran impacto ya que afecta el desarrollo personal tanto físico como también económico y cultural.
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