Horacio Martínez, dice que un grupo de jóvenes garínagu tuvieron la intención de pelarse a Caquita, pero los detuvo Lombardo Lacayo.
Tegucigalpa, Honduras 12 de marzo de 2022.- En esta fecha, en 1937, soldados de Honduras asesinaron a un grupo de garínagu en la comunidad de San Juan, Tela.
En ese tiempo gobernaba el racista dictador y sanguinario Tiburcio Carías Andino.
De aquél acto criminal resalta el nombre de Tomás Martínez a quien apodaban ‘Caquita’, encargado de acabar con la vida de inocentes e inermes garínagu.

El nombre de Caquita quedó clavado en la memoria histórica garífuna.
Los garífunas hubieran pagado por encontrarse con él, algo que logró un grupo de jóvenes. Así lo relata Horacio Martínez Cálix, ex presidente de OFRANEH:
Tuve la desgracia o fortuna de conocer al señor Tomas Martínex alias ‘Tomas caquita ‘
Íbamos en esas reiteradas expediciones encabezadas por el camarada Lombardo Lacayo Sambulá buscando legalizar empresas asociativas Garífunas del sector de Vallecito Limón. Era una comisión numerosa de mayoría jóvenes.
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Alguien nos indicó la casa de Tomas caquita el ejecutor de aquella masacre de San Juan Tela en el año de 1937.
Caquita en ese aciago 1991 tenía los 92 años según sus propias palabras. Delgado y de una estatura de 1.80 metros.
Uno de los compañeros Garífunas en voz baja le preguntó a nuestro gran Lombardo Lacayo ¿Lo liquidamos Lomba? Preguntó el intrépido compañero de unos 17 años, pero malía el tipo.
Lombardo le contestó a aquél cipote:
-No, no, no; No hagamos eso.
Luego nos despedimos de aquél cuasi inofensivo psicópata narcisista y asesino de Tomas caquita en medio de la incertidumbre de todos, ante la decisión del jefe de aquella misión pro EACPG.
No era diciembre. Empero, Lombardo, pese a todo, le perdonó la vida al tristemente célebre Tomas caquita, acaso como los Gringolandia perdonan la vida a aquél triste pavo en la víspera de navidad.
WA-DANI: Representantes garínagu de Tela, se reúnen con Designada presidencial
Lombardo Lacayo Sambulá le perdonó la vida al sátrapa de Tomas Martínex alias Tomas caquita (Martínez con equis) como Juan Ramón Martínex.
Jajajajajajajajajajajajajaja
Y es que ese día andábamos en la colonia los profesores y otros barrios y colonias buscando Garífunas para involucrarlos como socios de las empresas, dicho No sea de paso los Garinagu solían ubicarse (o el sistema les permitía vivir) en las periferias en los cinturones de miseria de Tegucigalpa.
Todavía hacía frío en Tegus y aún estaba vigente aquel cuento de que en el Río chiquito, desde el puente se podía divisar una moneda de 10 centavos. Un búfalo como solían llamarle aún algunos Garífunas. No era tan contaminada por el progreso, desarrollo y desigualdad galopante como en la actualidad.
Jeje.
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