Nicol Bernárdez, hace ‘cartoons’, un tipo de ilustración digital, práctica el yoga y ama la lectura. Además estudia Lenguas Extranjeras en la UNAH.
Tegucigalpa, Honduras 29 de noviembre de 2020.- Las paredes de su casa están llenas de fotografías de su autoría. En una aparece con su escultural cuerpo en poses atrevidas de yoga. En otras, naturaleza de su pueblo Sambo Creek. Nicol Bernárdez es una joven que a sus 21 años es polifacética, no en vano tiene arriba de los 17 mil 697 mil de seguidores en tres diferentes cuentas de Instagram.
Está en la mejor edad, justo en la etapa de los super poderes. Los ansiados 21 años donde se alcanza plena ciudadanía y se obtiene plena libertad. Por suerte ella entiende bien e intenta todo lo que está dentro de las normas, nunca fuera de ella.
Como se sabe, estamos en una sociedad donde lo normal es que los jóvenes de la edad de Nicol Bernárdez, se posicionan mal. Las familias, es cuando, casi siempre, reciben los dolores de cabeza, pero esta muchacha está dispuesta a utilizar bien su tiempo y ser ejemplo para sus demás amigos.
Universitaria y mucho más
Nicol Bernárdez está matriculada en la carrera de Lenguas Extranjeras de la UNAH. De hecho la pandemia la encontró en Tegucigalpa, como todo se torció debió regresar a Sambo Creek, donde se encuentra y se dedica a sus asuntos.
Primeramente, ella quiere ser alguien en la vida. Busca la distinguida excelencia y justo ahora está cursando la etapa de su vida donde muchos se quedan o siguen adelante. Es, en esta parte de la vida, que te conviertes en amo de tu propio destino, en un injerto o en una independiente.
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Nicol Bernárdez, es una chica delgada y mide 1.68. Es tímida pero también una autentica caja de Pandora que no deja de sorprender. Llegamos a ella a través de su Instagram, bastaron unas pocas palabras para darse cuenta que estabas con alguien diferente.
A todo esto, hay algo extraño, sus talentos los ha descubierto mientras está aburrida. Hace 7 años le nació la pasión por la fotografía. En ese momento, un celular BlackBerry fue su herramienta.
A los 16, comenzó otra aventura, el dibujo gráfico, lo aprende para hacerse un dibujo propio. Para los que no saben que es, son los famosos cartoons o caricaturas. Esas figuras muy simpáticas al estilo avatar.
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Sin embargo, aquella primera obra no le gustó y siguió mejorando. Ahora tiene más destrezas, al grado que disfruta de hacerlos a sus amigos o de cualquier persona que se lo pida.
Otra de sus actividades es el yoga y, nuevamente, fue en un momento de aburrimiento.
Familia de artistas
Pero no solo es el aburrimiento la fuente de su talento, también lo trae como herencia familiar. Su familia ama las artes, su hermana estudia derecho y es escritora, su hermano es cantante reconocido en su comunidad y a su madre le gusta el canto.
Nicol Bernárdez es un ejemplo a seguir para las niñas y adolescentes, porque se mantiene libre elementos negativos a pesar del ambiente que lamentablemente nos rodea.
Aunque no existe el perfil ideal para un ser humano, no está mal destacar que hacer deportes, estudiar y buscar ser creativos es un excelente camino por recorrer. Si todos lo hiciéramos. La sociedad que tuviéramos.
Con colaboración de Karen Arauz Oliva
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