La relación que tenían sus padres, madre japonesa y papa haitiano, fue rechazada por sus abuelos maternos. La pareja tuvo que migrar dos veces, primero a Osaka, y luego a Nueva York.
Tegucigalpa, Honduras 26 de enero de 2019.- Cuando en septiembre del año pasado Serena Williams hizo un berrinche frente a Naomi Osaka en el Abierto de Nueva York, muchos entendieron que era el fin de la estadounidense y el inicio de su rival. A juzgar por lo que acaba de suceder en Australia parece que tenían razón.
Naomi Osaka la llamativa tenista de padre haitiano y madre japonesa ganó el Abierto de Australia. No es poca cosa: es primera vez que lo gana una asiática y es primera vez que la gana una japonesa. También la pone en la cima del tennis mundial. La victoria está ampliamente difundida en la prensa, no solamente por la gran calidad tenística de Osaka sino también por su bonita historia.
Naomi Osaka, posiblemente sin que ella se diera cuenta, no siempre tuvo las cosas color de rosa. En primer lugar su padre haitiano Leonard Francois tuvo que persistir de lo lindo para mantener su relación con Takani Osaka, madre de Naomi. Sus suegros rechazaban la relación. La pareja se conocieron en sus tiempos de universidad en Sapporo, al crecer la relación se mudaron para Osaka, donde nació Naomi.
De ahí cuando la pequeña tenía 3 años sus padres decidieron irse para Nueva York, a la zona de Long Island. Fue ahí donde Francois, inspirado por el éxito de Serena y Venus Wiilliams bajo el entrenamiento de su padre, Richard Williams decide imitarlos. Así es que se capacitó como entrenador de tennis y se puso manos a la obra.
Naomi, nacida en 1997, no habla con fluidez el japonés, pero si le entiende. Casi 19 años de no vivir allá en Japón. Aunque decidieron competir con la bandera de Japón. El potencial de Naomi ya quedó confirmado mucho antes de que hiciera encolerizar a Serena con su buen tennis y que ganara el Abierto de Australia. Naomi de 1.80 de estatura sin duda se apresta a iniciar un mandato en el tennis femenil.
Como lo muestra esta historia la negritud en Japón no es bien vista. Es una sociedad muy difícil. Uno de los famosos debates en Japón fue sobre Ariana Miyamoto, la Miss Universo de Japón 2015. De padre Afro estadounidense y madre japonesa Ariana, vio como para muchos no podía representar al país del sol naciente por su mezcla racial.
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