En Jamaica se celebra, “Es un día histórico”, dijo la ministra de Cultura de ese país, Olivia Grange, que viajó a Isla Mauricio para la ocasión.
Tegucigalpa, Honduras. 29 de noviembre de 2018.-  Reggae, la música de Jamaica que alcanzó la fama gracias a artistas legendarios como Bob Marley ha quedado inscrita este jueves en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. El reggae se suma así a otras músicas como el tango  de Argentina y Uruguay, el flamenco español, el fado portugués, la rumba cubana, el merengue de República Dominicana, los mariachis mexicanos y la ópera china.
Es una gran noticia, en el 2001 la propia UNESCO inscribió a la música, lengua y danza garífuna en la misma lista. Eso es una salvaguarda para proteger y promocionar la cultura garífuna. El reggae está también en el gusto del pueblo garífuna y desde luego de la negritud.
La Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha anunciado la decisión en su reunión de Port Luis, la capital de Mauricio, donde examina esta semana varias candidaturas para su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Ayer miércoles, fue reconocido el arte de construir muros en piedra seca, tradicional en zonas rurales de Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Eslovenia, España y Suiza.
Bloguero garífuna
“Es un día histórico”, ha celebrado la ministra de Cultura de Jamaica, Olivia Grange, que viajó a Mauricio para la ocasión. “Subraya la importancia de nuestra cultura y nuestra música cuyo tema y mensaje es amor, unión y paz”, ha indicado en una entrevista con la AFP.
La Unesco destaca que el reggae “conserva intactas toda una serie de funciones sociales básicas de la música —vehículo de opiniones sociales, práctica catártica y loa religiosa— y sigue siendo un medio de expresión cultural del conjunto de la población jamaicana”.
La organización de la ONU recuerda que ese género musical surgió de una “amalgama de antiguos ritmos musicales jamaicanos y de otros de orígenes muy diversos: caribeños, latinoamericanos y norteamericanos”. En todos los niveles del sistema educativo del país, agrega, “está presente la enseñanza de esta música, desde los jardines de infancia hasta las universidades”.
Recuerda también que, aunque al principio fue una expresión musical de comunidades marginadas, con el tiempo fue “abrazado por amplios sectores de la sociedad sin distinción de sexo, etnia o religión”.
Tomado de El País.

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