Pero sí experimentó un poco de lo malo: un tipo extendió la mano y casi le hurta su gorro, Ronaldinho que es un obsesionado con la protección de su cabellera pasó un momento muy malo.

Ronaldino, su hermano y su madre Miguelina. Su papá murió cuando comenzaba él a ser estrella.

Tegucigalpa, Honduras, 29 de julio de 2017.- Horas antes que Brasil le ganara a Alemania la Copa Mundo en 2002, aparece un joven Ronaldinho con sólo 21 años amenizando samba dentro del bus que los llevaba al estadio.  La samba es un género musical afro brasilero muy contagioso. Dinho adora la música de este estilo y de ahí suponemos que hubiera sido maravilloso presentarle al Ballet Folclórico Garífuna de Honduras, el mejor espectáculo cultural artístico del país.
Una comparsa fuerte de las que hace el maestro Crisanto Meléndez, las pomposas vestimentas de las bailarinas, hubieran movido a Ronaldinho acostumbrado también a los timbales y a los ritmos agresivos de tambor. También él entiende de ancestria y sabe cuando la música se mete por el sistema límbico.
Hubiera sido una formidable experiencia, hacerle sentir el poder místico del tambor garífuna, el llamado del caracol y hasta hubiera aprendido sus pasitos de punta-bangidi. Ronaldinho hubiera conocido el wanaragua y obtenido una grandiosa aventura cargada de energía, de color y de mucha sazón.
Me cuentan que en una de esas, le pusieron una música punta (a lo mejor Catalina la coja o Pelame la yuca mami). Ya imagino las explicaciones que recibió, sí es que se las dieron.
La cultura: música, danza y lengua garífuna es obra maestra del patrimonio inmaterial de la humanidad, nombrada así por la UNESCO.  Esto sí que hubiera sido un gran alimento para el músico-futbolista Ronaldinho.
La Biografía de un gran crack te hará emocionar.
Pero no se les ocurrió a los organizadores, como siempre la perspectiva garífuna ignorada de la agenda. Lo que sí le mostraron a Dinho es lo peligroso que puede resultar Honduras ya que en un 2 x 3 una mano salió extendida del público directo a su gorro, intentaron llevársela, un sorprendido Ronaldinho, acostumbrado a burlar  a sus rivales dentro del campo, no podía creer lo que estaba ocurriendo.
Video sobre la cultura garífuna, patrimonio inmaterial de la humanidad
Es una vergüenza? claro. Pasa que algunos hondureños son impresentables, casi salvajes se dan a conocer por una pequeñez. No es porque sea Ronaldinho, sino porque mucho menos a él hay que hacerle eso, por todo lo que encierra. Por supuesto que la noticia corrió y el mundo se enteró. Más mala fama para nuestro bello país.
Es terrible!  Acaso necesitamos más de esto. ¿Hasta cuándo nos seguiremos vendiendo al mundo de la manera como lo hacemos? Tendrían que castigar al que hizo esto para dar un mensaje, seguro no lo harán, lo que por supuesto constituye también un mensaje.
En el post-partido
Y a la hora del partido, todo salió como se había planificado. La entrada del crack brasilero provocó un estallido de emoción y júbilo en la fanaticada habidos de presentaciones de alta escuela. Claro, la empresa que lo trajo se anotó un 100 y dentro del campo, como era de esperarse dio muestras de su magia la misma que lo llevó a la fama mundial. Tres o cuatro jugadas, las que fueran, la cosa es que en cada una de ellas se metió al publico en la bolsa.
Sí, él es un futbolista, pero es injusto dejarlo hasta ahí, en realidad es un artista del balón, por eso sea en Japón, en la India, Estados Unidos u Honduras, Ronaldinho es un diamante púlido, la gente lo ama y se merece todo lo que le dan. Mundo a parte su humildad, difícilmente una estrella se comporte igual, Ronaldinho se dedicó a dar reverencias al respetable y esta le devolvió con sonoros Dinho, Dinho, Dinho!!.
Quién pudo haber imaginado que el hijo de Miguelina, aquél de dientes rebeldes, que reía,  reía y reía sin parar, los que conocemos en el barrio como un peladientes  llegaría a ser maestro del balón, pero también del bien más preciado de la humanidad: la humildad.

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